La reparación del camino, se ha ajustado de manera milimétrica al trazado histórico, de tal modo que, en muchos puntos, podremos ver trozos prácticamente intactos de la antigua calzada romana.
En este trazado, el peregrino se interna en la sobria Castilla descubriendo pueblos y paisajes casi medievales que otorgan al Camino esa leyenda que ha fraguado desde su origen. Uno de los tramos más íntimos del camino, Etapa para pensar en la trascendencia espiritual de la ruta jacobea y, a la par, disfrutar de los paisajes castellanos, la hospitalidad de sus gentes y sus pueblos sencillos y humildes.
Los que caminen a finales de invierno o primavera, transitarán entre campos verdes de cereales; los que elijan el verano o los inicios del otoño, caminarán entre campos quemados y agostados que nos muestran lo que, en realidad, son: uno de los graneros más importantes de España.
La reparación del camino, se ha ajustado de manera milimétrica al trazado histórico, de tal modo que, en muchos puntos, podremos ver trozos prácticamente intactos de la antigua calzada romana.
En este trazado, el peregrino se interna en la sobria Castilla descubriendo pueblos y paisajes casi medievales que otorgan al Camino esa leyenda que ha fraguado desde su origen. Uno de los tramos más íntimos del camino, Etapa para pensar en la trascendencia espiritual de la ruta jacobea y, a la par, disfrutar de los paisajes castellanos, la hospitalidad de sus gentes y sus pueblos sencillos y humildes.
Los que caminen a finales de invierno o primavera, transitarán entre campos verdes de cereales; los que elijan el verano o los inicios del otoño, caminarán entre campos quemados y agostados que nos muestran lo que, en realidad, son: uno de los graneros más importantes de España.
La iglesia, dedicada a San Pedro ad Vincula, es de base románica, aunque muy reestructurada al estilo renacentista. Es de una nave con capillas en cruz latina en la cabecera, ya renacentista, aunque conserva el cuerpo románico. Su ábside es rectangular con amplios pilastrones en esquinas hasta el alero que es moldurado en toda la fábrica. La portada es románica con arco de medio punto y tres arquivoltas sencillas. Y la torre es rectangular, de buena construcción, con dos huecos y dos campanas y con dos grandes y curiosos arbotantes a su izquierda para sostenerla. Delante de la portada luce un hermoso crucero. La pila es renacentista con acanalados.
El retablo mayor es clasista, con apreciables tablas de Juan de Tapia (1664), así como otro de los retablos Arquitectónicamente es una muy buena iglesia de transición. Sus libros parroquiales comienzan en 1593.